El tratamiento del cáncer durante la niñez y la adolescencia puede afectar el progreso académico debido a ausencias prolongadas o disminución de los niveles de energía que ocurren con frecuencia durante el tratamiento. Los padres y maestros deben ser conscientes de los posibles problemas educativos que pueden estar relacionados con el tratamiento del cáncer para que los niños y adolescentes en riesgo puedan ser vigilados y ayudados si es necesario.

El cerebro es una estructura muy compleja que continúa creciendo y desarrollándose a lo largo de la niñez y la adolescencia, algunos problemas pueden permanecer ocultos durante años después de que se haya completado la terapia.

Si se identifica cualquier tipo de problema, se pueden solicitar adaptaciones o servicios especiales para ayudar a maximizar el potencial del estudiante, comenzando con el desarrollo de un plan de educación especial con la escuela.