El cáncer en los jóvenes es raro, pero sigue siendo un problema de salud importante en Europa. Cada año, más de 6.000 jóvenes en Europa mueren de cáncer. Hay más de 300.000 supervivientes de cáncer infantil en Europa (en 2020 fueron casi medio millón): dos tercios de ellos presentan algún efecto secundario tardío debido al tratamiento, que es grave e impacta en el día a día de la mitad de los afectados.

Dentro de la Red Europea para la Investigación del Cáncer en Niños y Adolescentes (ENCCA), SIOPE y la comunidad europea de hemato-oncología pediátrica han establecido un Plan Estratégico sostenible a largo plazo para aumentar la tasa de curación y la calidad de supervivencia de los niños y jóvenes con cáncer durante el próximos diez años. El objetivo final es aumentar la supervivencia libre de enfermedad y efectos tardíos después de 10 años de la enfermedad y más allá.