En esta entrevista, Oriana comparte sus singulares mecanismos de afrontamiento, desde la introspección y la expresión emocional hasta el poder terapéutico de la compañía peluda. Oriana nos transmite los mejores consejos que ha recibido, los momentos que iluminan su vida al instante y lo que le da sentido, tanto personalmente como en su faceta de psicoterapeuta.

¿Cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes? ¿De dónde es usted?

Me llamo Oriana, tengo 34 años y soy de Portugal.

¿Cuál es su diagnóstico?

Cáncer de ovario de células pequeñas – Tipo hipercalcémico, un tipo raro de cáncer de ovario que se da principalmente en niñas, adolescentes y mujeres jóvenes. Es tan rara que cuando me la diagnosticaron sólo se conocían 300 casos en todo el mundo.

¿Cómo y cuándo se enteró de su diagnóstico?

Conocí mi diagnóstico el 24.12.2011, a los 22 años, mientras estaba hospitalizada para recuperarme de una operación. Fui a esta operación sabiendo que tendría un tumor, pero no había confirmación de que fuera cáncer. Esto después de unos meses de ir a urgencias para que me dijeran repetidamente que todo estaba bien, que era ansiedad o una infección urinaria atípica.

¿Qué le ha enseñado el viaje a través del cáncer?

Las principales conclusiones son el poder del conocimiento y la esperanza, y aprender a afrontar mejor la incertidumbre, ya que en un abrir y cerrar de ojos lo que damos por sentado puede cambiar drásticamente. Afortunadamente, la esperanza te ayuda a crear resiliencia y te da espacio para prosperar y reconstruirte 🙂 .

¿Qué fue lo que más le ayudó durante el proceso de tratamiento?

La introspección y la ventilación emocional estaban siempre presentes: habladas, escritas, gritadas o lloradas. Leer libros sobre supervivientes de cáncer AYAs, ver charlas TED y chatear en comunidades online sobre cáncer. Investigar tratamientos contra el cáncer y enfoques holísticos, establecer rutinas de meditación, ejercicio y cocina. También fui voluntaria en casas de acogida mientras hacía inmunoterapia.

¿Qué ha cambiado en su vida desde que le diagnosticaron el cáncer?

Lo cambió todo porque cambió mi perspectiva de la vida, mis ambiciones, mi motivación y mi relación conmigo misma (mi autopercepción y la forma en que gestiono mi autocuidado). Supongo que uno de los cambios más visibles está relacionado con mi participación en la «Defensa del Paciente».

Si tuvieras que encontrarte contigo mismo el día que te dieron el diagnóstico, ¿qué le dirías a tu yo más joven?

Me gustaría coger de la mano a mi yo más joven y decirle: «Este no es el camino que esperabas, es difícil de procesar y será largo y duro. Dudarás de ti misma, querrás rendirte, pero encontrarás una enorme capacidad de resistencia y pasión por la vida. Los recursos que necesitas están en ti, en tu familia e incluso en desconocidos. Un día darás sentido a todo esto».

¿Qué le gustaría conseguir dentro de EU-CAYAS-NET?

Me gustaría que a través de esta red pudiéramos mitigar el sentimiento de soledad al que se enfrentan muchos AYA con cáncer y que nuestro trabajo pudiera contribuir a educar a la población en general, a los políticos, a los profesionales sanitarios y a otras partes interesadas sobre las necesidades de los AYA con cáncer durante y después del tratamiento, a dar respuestas equitativas a la salud de los AYA y a la prevención del cáncer. necesidades psicosocialesen toda Europa.

¿Cuáles son sus logros hasta la fecha (formales o informales, educación o afición)?

Puedo enumerar todos los «hitos adultos» que se produjeron en mi vida -terminar el máster, empezar a trabajar, tener citas y casarme- mientras veía cómo esas cosas se me escapaban y sentía que tenía que esforzarme por conseguirlas. Sin embargo, mis mayores logros fueron recuperar la confianza en mí misma para hacer planes con antelación y cocinar mi primera cena de Navidad para mi familia 10 años después del diagnóstico.

¿Cuál es el mejor consejo que ha recibido?

«A veces hay que tomar decisiones arriesgadas y para ti, ¡éste es el momento!». Esto me lo dijo un médico mientras leía el consentimiento informado de la inmunoterapia. Estaba abrumada por los posibles efectos secundarios y sus palabras fueron lo que necesitaba para sentirme con fuerzas y tomar mi decisión.

¿Qué le hace iluminarse al instante?

animal de consuelo para una superviviente de cáncer de ovario

Mi alma gemela felina: ¡mi gato Paxá 😀! Ha estado a mi lado desde la fase de quimioterapia y sigue derritiéndome de la misma forma encantadora todos los días (¡le da envidia a mi marido!). También funciona la comida deliciosa o ver fotos/vídeos de un viaje que hice con mi marido o del día de nuestra boda.

¿Qué hace que su vida tenga sentido?

Aparte del amor que siento por y de mi familia y otras relaciones significativas, abrazar mi vulnerabilidad y darle sentido transformó por completo mi propósito, por lo que intentar contribuir a los cambios que me gustaría que se produjeran me hace sentir con los pies en la tierra. También siento el propósito de mi trabajo como psicoterapeuta, es muy gratificante ver mejoras en el bienestar de los demás.

¿Qué lección le costó más aprender?

Perder la inocencia ante la vida al enfrentarme a la mortalidad, llorar por mí mismo y por el futuro que imaginé, y sentirme segregado de todo y de todos. Entonces sentí que había cambiado y no vi que «el mundo que me rodeaba» acompañara este cambio. Es como si tuvieras un pie en «dos mundos» y tuvieras que equilibrar esta transición, por no mencionar que tienes que lidiar con los efectos secundarios para siempre.

¿Qué es lo último que ha visto en Netflix y por qué lo ha elegido?

«Vivir hasta los 100: Secretos de las zonas azules» Me interesó porque generalmente me siento inspirada por la gente y tengo curiosidad por lo que hace la gente y cómo repercute en su calidad de vida. Me ayuda a pensar que tengo opciones y que hay cosas en las que puedo centrarme para mejorar mi bienestar. También quería saber si las conclusiones coincidían con otras cosas que ya había leído y visto.