En Francia se diagnostica cáncer a 2.500 niños al año. El folleto aborda cuestiones relacionadas con las ausencias prolongadas por enfermedad y la mejor manera de reanudar los estudios y qué apoyo se necesita.

Tras la dureza de la enfermedad, los alumnos merecen ser bien recibidos en la escuela. Conseguir que los alumnos acepten la diferencia física de su compañero, fomentar la comunicación con él, ayudarle a afrontar la nueva realidad escolar y proponerle la fijación de objetivos son tareas importantes y difíciles. Por otro lado, enseñar a un niño enfermo de cáncer puede ser una experiencia humana enriquecedora para los profesores, que les permita ampliar sus horizontes profesionales y personales.

Information Brochure- School for Children With Cancer