Para los supervivientes de cáncer y sus familias, el final del tratamiento puede traer nuevos sentimientos al conocer los resultados buenos y no tan buenos de un tratamiento exitoso. Es después del tratamiento cuando la gente empieza a pensar y a asimilar su experiencia.

La mayoría de las veces, los supervivientes de cáncer infantil y sus familias responden bien a las tensiones de la supervivencia. Hay ocasiones en que los problemas físicos u otras tensiones relacionadas con el cáncer infantil y las situaciones cotidianas comunes pueden provocar emociones intensas que requieren atención médica.

Existe apoyo disponible para los supervivientes de cáncer infantil y sus familias que sufren ansiedad y depresión tras el tratamiento; puede encontrar algunos de estos recursos en estas directrices.