Los varones supervivientes de cáncer en la infancia, la adolescencia y la juventud tratados con quimioterapia, radioterapia o cirugía de los órganos reproductores presentan un mayor riesgo de alteración de la espermatogénesis, deficiencia de testosterona y/o disfunción sexual física.

Debido a este alto riesgo, los supervivientes pueden beneficiarse de la vigilancia.