El cáncer es abrumador. Aunque los tratamientos han mejorado radicalmente a lo largo de las últimas décadas, sigue habiendo muchas cosas que resolver cuando se recibe un diagnóstico de cáncer.
Uno de los problemas que afectan hasta al 55% de los pacientes de cáncer durante el tratamiento es el dolor. Incluso después del tratamiento, el dolor de moderado a intenso puede continuar en casi el 40% de los pacientes con cáncer. El fentanilo es un opioide legal que constituye un tratamiento muy eficaz para el dolor relacionado con el cáncer.
Sin embargo, también es altamente adictivo. El consumo prolongado de fentanilo puede provocar dependencia de los opiáceos. Una persona que se vuelve dependiente del fentanilo puede necesitar utilizar dosis más altas del fármaco o encontrar drogas ilícitas una vez que ya no puede acceder al fentanilo. Antes se creía que los pacientes con cáncer casi nunca desarrollaban un trastorno por consumo de opiáceos por utilizar opiáceos como el fentanilo para el dolor oncológico. Pero los médicos están descubriendo ahora que eso puede no ser cierto.
No obstante, la relación entre el fentanilo y el cáncer puede ser complicada. Los patrones de comportamiento normalmente asociados a la búsqueda de drogas pueden significar algo diferente cuando se trata de un paciente con cáncer. A la hora de considerar el dolor y la forma de tratarlo, sigue habiendo falta de conocimientos. Este artículo y los recursos que contiene proporcionan información exhaustiva sobre los opioides, el tratamiento con opioides, el manejo del dolor mediante métodos alternativos y otros temas relacionados con el dolor oncológico y el tratamiento del dolor.
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