Las segundas neoplasias malignas y la cardiotoxicidad se encuentran entre los resultados adversos para la salud más graves y frecuentes que experimentan los niños y adolescentes supervivientes de cáncer (NSC) y contribuyen significativamente a su mayor riesgo de mortalidad prematura.
Debido a las diferencias en los sistemas sanitarios, el idioma y la cultura de cada continente, Europa ha tenido un éxito limitado a la hora de establecer las colaboraciones multinacionales necesarias para reunir el número de supervivientes requerido para aclarar los problemas de salud que surgen tras un tratamiento exitoso del cáncer.
PanCareSurFup (PCSF) es el primer proyecto paneuropeo que evalúa algunos de los graves riesgos para la salud a largo plazo a los que se enfrentan los supervivientes. Este artículo expone la justificación general, los métodos y los resultados preliminares de PCSF.
