«El folleto «»F-I-T para la escuela»» pretende destacar las opciones de apoyo en el contexto escolar para niños y adolescentes con una enfermedad tumoral cerebral u otros tipos de cáncer. F-I-T no es sólo sinónimo de bienestar y rendimiento físico y mental, sino también de justo, integrado y transparente, lo que subraya el lema del folleto: El objetivo es compensar justamente una desventaja causada por una enfermedad, lo que no tiene nada que ver con «»favorecer»» a los alumnos afectados. Los autores están convencidos de que un enfoque transparente de la enfermedad y una buena comunicación entre todas las partes implicadas pueden facilitar considerablemente la integración de los alumnos afectados.
En el folleto encontrará, en primer lugar, información general sobre el cáncer y su tratamiento, así como sobre la base jurídica (legislación austriaca). A continuación se ofrece una serie de opciones de apoyo que los profesores pueden poner en práctica en consulta con el niño afectado y su familia. Las opciones de apoyo se formulan una vez en términos generales y luego en relación con las deficiencias específicas que pueden producirse en el contexto de una enfermedad oncológica (por ejemplo, disminución de la capacidad de recuperación o deterioro de la atención y la concentración). Está muy bien que se sugieran recomendaciones de actuación concretas para cada una de las deficiencias. Por ejemplo, se presentan las siguientes opciones de apoyo para la resiliencia reducida:
– Integración gradual (inicialmente un número reducido de horas, que luego se incrementa paso a paso) – Fijación individual de tareas/prueba y evaluación del rendimiento
– Organización individual de las pausas
– Permitir comer y beber en caso de fuerte «»bajón de energía»
– Permitir el ejercicio y otras medidas activadorasAdemás de las opciones de apoyo, se mencionan síntomas e indicadores específicos que permiten reconocer la presencia de una deficiencia.Sigamos con el ejemplo de la disminución de la capacidad de recuperación: aquí se enumeran los siguientes síntomas:
– Dificultad para llegar a tiempo a la escuela
– Fatiga y agotamiento intensos, que aumentan a medida que avanza la jornada escolar
– Desgana
– Aumento de la irritabilidad
– Dificultades de concentración o memoria
– Confusiones frecuentes
– Estilo de trabajo más lento
– Menor interacción con los compañeros
– Disminución del apetito
En general, las distintas opciones de apoyo deben utilizarse individualmente y de acuerdo con las deficiencias específicas y las posibles consecuencias a largo plazo. Las observaciones de los profesores en el aula son muy importantes. Por ello, en el folleto hay mucho espacio para anotaciones. Se recomienda encarecidamente un enfoque conjunto con el alumno correspondiente, los padres y la persona de contacto responsable en la clínica o centro de atención posterior para desarrollar un concepto óptimo de apoyo a los alumnos y aplicarlo en el aula. Un «perfil del alumno» al principio del folleto proporciona espacio para tomar notas sobre hechos individuales específicos de la enfermedad, puntos fuertes y débiles personales, así como objetivos acordados.En el mejor de los casos, esta información puede recopilarse en un debate conjunto con todos los implicados.
Además, una buena comunicación y la divulgación de la información facilitan considerablemente la integración social de los alumnos afectados. Por lo tanto, los profesores también deben informar a los compañeros de clase con el consentimiento de los alumnos afectados y sus padres. Además, es deseable un intercambio mutuo continuo, también dentro del profesorado (por ejemplo, en caso de transición de clase o de cambio del profesor de clase). Es importante obtener el consentimiento del alumno afectado y de sus padres antes de tal conversación.
Al final del folleto se comentan cuatro casos prácticos que ofrecen una buena visión de la aplicación de las estrategias y los retos asociados en la vida escolar cotidiana.»
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