Visión general

La electroquimioterapia es un tratamiento innovador contra el cáncer que combina el uso de fármacos quimioterapéuticos con impulsos eléctricos. Este método pretende aumentar la permeabilidad de las membranas de las células cancerosas, permitiendo que los fármacos quimioterapéuticos penetren en las células con mayor eficacia. Se utiliza principalmente para tratar tumores cutáneos y subcutáneos, ofreciendo una opción no invasiva con efectos secundarios mínimos.

Información clave

La electroquimioterapia consiste en la administración de fármacos quimioterapéuticos, como la bleomicina o el cisplatino, seguida de la aplicación de pulsos eléctricos breves e intensos directamente en el tumor. Estos pulsos abren temporalmente los poros de la membrana celular, un proceso conocido como electroporación, que mejora la absorción del fármaco y aumenta la eficacia del tratamiento.

Desarrollada en la década de 1990, la electroquimioterapia se ha adoptado cada vez más en entornos clínicos debido a su enfoque selectivo y a su reducida toxicidad sistémica. Es especialmente beneficiosa para pacientes con tumores inoperables o que no pueden someterse a la quimioterapia tradicional.

Importancia clínica

La importancia médica de la electroquimioterapia reside en su capacidad para tratar tumores resistentes a las terapias convencionales. Suele utilizarse para el melanoma, el carcinoma basocelular y los cánceres metastásicos que afectan a la piel y los tejidos blandos. Los estudios clínicos han mostrado altos índices de respuesta, y algunos informan de la regresión completa del tumor en un número significativo de casos.

También se está estudiando el uso de la electroquimioterapia en otros tipos de cáncer, como los tumores de cabeza y cuello, debido a su precisión y al mínimo daño que causa a los tejidos sanos circundantes.

Tratamiento y gestión

El protocolo de tratamiento de la electroquimioterapia suele implicar a un equipo multidisciplinar, que incluye oncólogos y dermatólogos. El proceso comienza con la administración del fármaco quimioterápico, por vía intravenosa o directamente en el tumor. Tras un breve periodo de espera, se aplican impulsos eléctricos mediante electrodos colocados en la piel o introducidos en el tumor.

Cada sesión dura unos 30 minutos, y los pacientes pueden necesitar varias sesiones según el tamaño del tumor y la respuesta al tratamiento. Los efectos secundarios suelen ser leves y pueden incluir dolor localizado, hinchazón o enrojecimiento en el lugar del tratamiento.

Recursos para pacientes

Los pacientes que estén pensando en someterse a electroquimioterapia pueden acceder a diversos recursos de apoyo e información. Los grupos de apoyo al cáncer, los foros en línea y el material educativo proporcionado por las organizaciones oncológicas pueden ofrecer información valiosa y ayudar a los pacientes a ponerse en contacto con otras personas sometidas a tratamientos similares.

Preguntas frecuentes

  • ¿Qué tipos de cáncer pueden tratarse con electroquimioterapia?

La electroquimioterapia se utiliza principalmente para tumores cutáneos y subcutáneos, como el melanoma y el carcinoma basocelular. También se está investigando para otros tipos de cáncer.

  • ¿Es dolorosa la electroquimioterapia?

Los pacientes pueden experimentar molestias o dolor leves durante el procedimiento, pero en general se tolera bien. A menudo se utiliza anestesia local para minimizar las molestias.

  • ¿Cuál es la eficacia de la electroquimioterapia?

Los estudios clínicos han mostrado tasas de respuesta elevadas, y en algunos casos se ha logrado la regresión completa del tumor. La eficacia varía según el tipo de tumor y el estadio.

  • ¿Tiene efectos secundarios?

Los efectos secundarios suelen ser leves y localizados, como dolor, hinchazón o enrojecimiento en el lugar del tratamiento. Los efectos secundarios sistémicos son raros debido a la naturaleza selectiva del tratamiento.