No es de extrañar que «El poder del ahora» haya cosechado la asombrosa cifra de 2 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y haya trascendido las fronteras lingüísticas con traducciones a más de 30 lenguas extranjeras. Más allá de ser un depósito de meros principios y tópicos, este libro se embarca en una odisea espiritual profunda y transformadora, una odisea que invita a los lectores a embarcarse en una búsqueda para desenterrar su yo más verdadero y profundo. En este viaje de crecimiento personal y espiritualidad, el premio final es nada menos que el descubrimiento de la verdad y la iluminación.

Desde el principio, Eckhart Tolle, en el capítulo inicial, sirve de guía espiritual, iluminando el camino hacia la iluminación y revelando al mismo tiempo su archienemigo: la mente siempre parlanchina. Con una claridad sin igual, invita a los lectores a enfrentarse a su papel en la creación de su propio sufrimiento, arrojando luz sobre cómo liberarse de las garras de la angustia. Según él, la clave reside en el profundo arte de vivir plenamente el momento presente, una práctica que conduce a una vida sin dolor.

A medida que se desarrolla el viaje, Tolle ilustra magistralmente cómo los individuos pueden forjar una conexión con la esencia indestructible de su Ser, una esencia que existe más allá de las formas fugaces y siempre cambiantes de la vida, intocable por los ciclos del nacimiento y la muerte. Es, en sus palabras, «la Vida Una, eterna y siempre presente» que existe más allá de la miríada de formas que componen nuestra existencia.

Esta edición de bolsillo, que incluye un nuevo prefacio del autor, sirve como poderoso testimonio de la noción de que la verdadera iluminación sólo puede alcanzarse cuando uno recupera la conciencia de su Ser, trasciende las limitaciones de la mente y habita intensamente en el Ahora. Es en este estado elevado de conciencia donde el faro de la Iluminación brilla con más intensidad.

En las páginas de «El poder del ahora», los lectores no se limitan a leer palabras sobre un papel, sino que se les ofrece una experiencia transformadora: la oportunidad de explorar las profundidades ilimitadas de su propia conciencia y desvelar la profunda sabiduría que yace en su interior. Es un viaje que promete no sólo crecimiento personal, sino un despertar a una realidad que trasciende lo ordinario: un despertar a la verdad y la luz intemporales que aguardan a quienes se atreven a embarcarse en este viaje espiritual.