Un estudio realizado en Suecia con 540 adolescentes y jóvenes adultos supervivientes de cáncer (de 15 a 29 años) tenía como objetivo investigar las complicaciones físicas y psicosexuales notificadas por los pacientes después de haber recibido tratamiento contra el cáncer. Se elaboró un cuestionario específico para el estudio y se validó en varios pasos, incluyendo comentarios de expertos, investigadores, clínicos y adolescentes y jóvenes pacientes de cáncer.

El cuestionario incluía 98 preguntas sobre datos demográficos, calidad de vida, bienestar, salud psicosocial, vida social, educación, trabajo, ocio, fertilidad, imagen corporal y sexualidad. Se pudo demostrar que los adolescentes y adultos jóvenes supervivientes de cáncer se percibían a sí mismos como menos satisfechos con su función sexual que los controles emparejados basados en la población. Además, las mujeres supervivientes de cáncer informaron de una menor frecuencia de orgasmos que los controles, lo que puede haber estado relacionado con el dolor vaginal y la falta de lubricación vaginal. La depresión se relacionó con estos sentimientos de insatisfacción sexual. Los varones supervivientes de cáncer manifestaron un menor deseo sexual que sus compañeras, debido principalmente a la disfunción eréctil.

Los resultados destacan la necesidad de un equipo multidisciplinar de profesionales para apoyar a esta población-objetivo para mejorar la calidad de la vida sexual durante y después del cáncer, abordando aspectos psicológicos u ofreciendo soluciones a problemas sexuales específicos de causa física (Olsson et al. Journal of Cancer Survivorship 2018).